Mundialistas

La Era de la Boludez

En Pretoria, el subsecretario de Seguridad en Espectáculos Futbolísticos (SUBSEF), Pablo Paladino, se reunió en el Ministerio del Interior de Sudáfrica, con el Director General de Migraciones, Jackie Mackay, para analizar la situación y las restricciones que les impondrán a los barrabravas argentinos que quieran concurrir al Mundial.
Además, en la reunión participaron autoridades de inteligencia y de la policía sudafricana, así como el consejero de la embajada argentina, Rolando Pocovi.
Durante el encuentro, ambos funcionarios acordaron intercambiar información sobre los hinchas que viajen al territorio africano, al igual que se ha hecho con todos los países que disputen la Copa.

Lo curioso es que, habría que preguntarse cuántos de los restantes 31 partícipes del campeonato cuentan con la organización que ostentan estos grupos autóctonos, con financiamiento externo de sus viajes y estadía, además de haber logrado, muchas veces, pasar desapercibidos para los organismo de justicia y seguridad locales, a pesar de sus notables intentos para llamar la atención.

“Habrá un seguimiento de los hinchas porque se conocen cómo son y su manera de actuar", describió Paladino.

Sin embargo, entre tantos nombres y puestos de jerarquías intervinientes, los planes delineados y medidas previstas distan mucho de la severidad que deberían portar para garantizar la seguridad en los espectáculos deportivos y sus alrededores.
Con la investigación de un grupo selecto de barras, sólo aquellos que, en su prontuario, presenten antecedentes judiciales tendrán más trabas para poder llegar al Mundial, ya que se les hará un seguimiento especial para evaluar sus conductas. En el caso que los delitos, cometidos en el pasado o durante su período de prueba, sean considerados lo suficientemente graves para las autoridades sudafricanas, quizás ni siquiera puedan subirse a su vuelo.
De esta manera, muchos de los mal llamados “hinchas caracterizados” escapan a los criterios de selección y, a modo de ejemplo, este los afortunados se pueden contar a gran cantidad de los 300 barrabravas que viajarán junto a la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), y a los integrantes de la barra de Boca.
Bajo este panorama, Paladino se reunirá hoy, en Johanesburgo con los responsables de seguridad del Comite Organizador del Mundial 2010.

"El país está capacitado para contener un desborde y para controlar cualquier problema”, resaltó Paladino, al mismo que un barra compraba, contento, un diccionario Inglés - Español.