jueves, 19 de agosto de 2010

Urgencias


Es Todo una Pantalla

En la edición de un nuevo capítulo del abuso de impunidad, Joseph Blatter, Presidente de la FIFA, reconoció en conferencia de prensa cual es la principal falencia que el fútbol debe corregir, luego de los dolores de cabeza sufridos durante el Mundial Sudáfrica 2010: Se estudia la eliminación de los empates, y las prórrogas, en cualquier instancia de la Copa.

Sí, aunque parezca un chiste, es verdad. Además, el máximo organismo internacional del balompié ya tiene pensada una solución al respecto. En caso que un partido termine igualado, la resolución del ganador se haría bajo la ya conocida, e injusta, definición por penales.

También, la FIFA está evaluando dar marcha atrás en una decisión que tomó al término del Mundial Corea – Japón 2002: La implementación del proscripto Gol de Oro para dictaminar los encuentros que llegasen al tiempo suplementario.

Todo lo leído anteriormente suena, por lo menos, extraño. Primero, por la intención de abolir uno de los tres resultados posibles en el fútbol, el cual ha tenido vigencia desde su reglamentación original. Segundo, por la rapidez con que se han presentado las soluciones a esta nueva problemática. Y, tercero, resulta muy llamativo que la FIFA, o que cualquier entidad, vuelva a poner en práctica una medida que fuera anulada en un pasado no tan reciente.

Por supuesto, estas propuestas innovadoras tienen una fundamentación. Según el propio Blatter, los partidos de la fase de grupos del Sudáfrica 2010 resultaron aburridos, poco llamativos, debido a que la mayoría de las selecciones salían al campo de juego “a no perder”.

Por esa razón, la FIFA busca implementar reglas que deriven en un fútbol más ofensivo. Aunque, habría que admitir que no se puede tener la misma expectativa acerca del accionar de los conjuntos de primera línea (España, Brasil, Argentina, Alemania) que con los equipos “terrenales” o “de relleno” (Honduras, Argelia, Nueva Zelanda, Corea del Norte, entre otros tantos).

En el caso de los primeros, es sabido que, por la calidad de sus planteles, tienen la obligación moral de atacar constantemente al rival, generar un “Fútbol Espectáculo” y, en consecuencia, ganar sus compromisos, con cierta comodidad, ante rivales más débiles. Mientras que, alrededor de la mitad de los clasificados a la copa sólo tratan de sumar puntos, aunque sea de a uno, a la expectativa de conseguir conseguir el milagro de clasificarse a Octavos de Final.

Sin embargo, todo lo anterior, por particular que parezca, no ha sido la novedad más importante que otorgó la última reunión de los jerarcas de la FIFA.

Luego de las controversias presentadas en Sudáfrica, Blatter sigue posponiendo la discusión acerca del uso de la tecnología para apoyar las decisiones arbitrales y, así, esclarecer las jugadas y situaciones polémicas o dudosas que se presentan en un partido de fútbol.



"En cuanto tengamos un sistema no complicado y rápido, aplicaremos la tecnología a la línea de gol", aseguró el principal mandatario de FIFA. Es decir que, para los directivos del fútbol, todavía no existe ninguna forma para que se continúe el normal curso del espectáculo y, al mismo tiempo, se puedan solucionan los altercados que acontecen en el deporte.

Esto se traduce en otra de las declaraciones del suizo, quien explicó que, en la práctica, la utilización del análisis con videos “detiene la espontaneidad del juego, obliga al árbitro a ponerse a mirar la película y, además, a saber cuántas cámaras se precisarían".

De esta manera, la FIFA lograría paralizar una discusión clave al respecto del uso de la tecnología en las canchas, ya que la entidad responsable de la reglamentación del fútbol mundial, la International Football Association Board (IFAB), planeaba plantear, en octubre, la posibilidad de instalar algún tipo de aparato cerca de la línea de gol, para aclarar acciones dudosas, o que hayan quedado fuera del alcance del juez principal y sus asistentes.

Recordemos que toda esta movida justiciera se gestó a partir de las controversias provocadas por dos jugadas puntuales en encuentros de Octavos de Final del último Mundial: El gol no convalidado a Inglaterra contra Alemania (Los teutones se impusieron 4 a1), y el primer tanto que marcó Argentina en su victoria ante México (La albiceleste ganó 3 a 1).

Si bien, estas situaciones reforzaron el pedido de “modernización” del juego, es claro que aún no existen motivos suficientes para que el fútbol deba dejar de lado su “esencia” y, así, darle paso a una verdadera justicia, que no es plena, debido a que sólo con las normas actuales no alcanza.

A las pruebas nos remitimos: Las jugadas mundialistas ya mencionadas; La mano de Thierry Henry, que le dio la clasificación a Francia para la última Copa del Mundo; Y, quizás, la polémica más conocida y dulce de toda la historia del balompié, la mano de Dios (No requiere presentación, ni explicación).

Por eso, cualquier excusa, por absurda o inverosímil que resulte, es buena para que la FIFA siga firme en su defensa del juego de las injusticias que, actualmente y desde hace mucho tiempo, es el fútbol. Mientras tanto, es bueno que, aún en estos tiempos, Dios pueda tapar el sol con la palma de su mano.

miércoles, 4 de agosto de 2010

A llorar a la Iglesia


Jugadores pecadores


La Liga Calcio, organismo que nuclea a los equipos de fútbol profesional en Italia, confirmó la puesta en marcha de una reforma que, aunque parezca insólito, provocó una gran molestia en las más altas autoridades del Vaticano: El torneo italiano tendrá un partido fijo el domingo al mediodía (12.30 hs.) durante toda la temporada 10/11.

Esta medida fue ideada con la intención de descomprimir la cantidad de encuentros que, hasta la temporada anterior, eran disputados en la tarde del domingo.

De esta manera, la fecha de fútbol italiano queda distribuida con dos partidos el sábado por la tarde – noche, uno el domingo al mediodía, seis a la tarde y el restante, que siempre es el partido más importante de la fecha, en la tarde – noche de la misma jornada.



Ahora bien, ¿qué parte de esto podría generar un malestar en la cúpula de la iglesia católica?. Luca Collodi, redactor jefe de Radio Vaticana, ofició como portavoz de la histórica entidad religiosa, y advirtió que, con la aparición de nuevo cronograma, “se dañan los tiempos dedicados a la familia y a la oración.

También, Collodi argumentó que la superabundancia de fútbol, durante todos los días de la semana, crearía un “exceso que no favorecería a la salud espiritual de los italianos”. Además, el portavoz agregó que con esta disposición se producirían “daños colaterales”, ya que, en ese mismo horario, luego de la “Santa Misa”, se disputan los tradicionales torneos parroquiales juveniles.

Asimismo, el Arzobispo de Macerata, Claudio Giuliodori, expresó su preocupación, no respecto a la superposición de los partidos con el horario de misa, sino con la “excesiva” presencia del deporte en la sociedad y, en palabras de Giuliodori, su temor a que convierta en “el tema central para toda una sociedad”.

Cabe destacar que este no es el primer entredicho que enfrenta al ambiente futbolero y el Vaticano en este año.

Durante febrero, el arquero italiano Gianluigi Buffon realizó una acción que provocó una gran controversia, con epicentro, como no podía ser de otra manera, en Italia. Se le había acusado de blasfemar en medio de un partido.

En este Gran Hermano en el que se ha convertido el fútbol, que incluye decenas de cámaras en cancha, donde todo se ve y es registrado, Buffon fue capturado cuando esbozaba algunas palabras al aire. Y, a raíz de ello, periodistas y expertos comenzaron a analizar los dichos del arquero, mediante la insólita y poco eficaz técnica de lectura de labios.

A partir de ello, con el aval de los pudorosos y políticamente correctos dirigentes locales, además de la embestida de parte de la iglesia, se implementaron sanciones a quienes tuvieran este comportamiento “anti ético” dentro de un campo de fútbol. Doménico Di Carlo, técnico del Chievo Verona y el delantero del Parma Davide Lanzafame fueron los primero damnificados. Se condenó a cada uno con un partido de suspensión.

Pero, tanto jugadores, Buffon entre ellos, como los organismos internacionales que los agremian, como la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (Fifpro), se manifestaron en contra de la nueva disposición.

Si bien, se estaba de acuerdo en que tal ofensa no debería tener lugar en una cancha, también dejaron en claro que, por un lado, a veces ocurren situaciones de presión en la que los futbolistas pierden la lucidez y cometen actos desafortunados.

Por otra parte, la Fifpro reclamó que, con la reglamentación en vigencia, se viola un derecho de los futbolistas que, “como todas las demás personas, gozan del derecho fundamental de la libertad de expresión”, y que ninguna federación posee la facultad de derogar estos códigos.

A diferencia de la controversia con el calendario dominical, la discusión sobre la legitimidad de las sanciones por blasfemar sigue y, seguramente, seguirá por un tiempo más.

martes, 3 de agosto de 2010

El basquet da el ejemplo


Todo pasa (Versión básquet)


Hernán “Pancho” Jasen vuelve a la Selección Mayor Argentina de Básquet. El regreso del alero se produce luego de 4 años de ausencia, cuando había quedado fuera de la lista definitiva que el entrenador Sergio “Oveja” Hernández dio para participar del Mundial Japón 2006.

Desde ese momento, y como los conventillos no son sólo exclusividad del fútbol, comenzaron a tejerse distintas conjeturas acerca de la reacción del mítico jugador de Estudiantes de Mérida, de España.

Para aquellos mal intencionados, su renuncia a integrar el plantel que disputó el Torneo Preolímpico Las Vegas 2007 fue la excusa perfecta para intentar ventilar algunas miserias, reales o no, en el seno del equipo.



Por una parte, la versión oficial, respaldada por el testimonio de Hernández y de Jasen, indica que la ausencia de “Pancho” se debió a que el deportista no pudo recuperarse por completo de una seria lesión en su rodilla derecha (rotura del ligamento lateral interno). Sin embargo, ninguno de los dos niega que la ausencia de Jasen en Japón pudo provocar un daño en su relación personal y profesional.

Mientras tanto, rumores y supuestos confidentes siempre han afirmado que, pese a su condición física, la negativa de Jasen a jugar en Las Vegas provenía, mayormente, del enojo del basquetbolista con el “Oveja”, a quien nunca le habría perdonado haberse quedado fuera del Mundial 2006.

Sin embargo, días atrás, Jasen aclaró sus sentimientos respecto a su ausencia en la cita mundialista. “Me hubiera gustado haber participado de otros torneos, pero no se dio. Estuve tapado por grandes jugadores. Fijate que para el Mundial de Japón 2006 quedé fuera del equipo el último día porque en mi lugar estaban Manu (Ginóbili), (Carlos) Delfino, Chapu Nocioni y Walter Hermann. Los cuatro en ese momento eran jugadores de la NBA. Para mí fue un golpe duro, doloroso y me dejó una gran tristeza, pero entendí que yo jugaba en la tierra y ellos venían de otra galaxia. Con ellos ganamos todo”.

Y la ausencia de “Pancho” se prolongó aún más. El equipo del Preolímpico, sin la mayoría de los jugadores NBA (Ginóbili, Nocioni, Oberto, Hermann), tuvo que conformarse, en gran parte, con deportistas de segunda línea. Fueron ellos quienes lograron la clasificación a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

Si bien, no todos los integrantes del plantel 2007 tuvieron su lugar en la convocatoria para Beijing, se puede afirmar que tuvieron prioridad, o una consideración superior, a la hora de armar la plantilla. Sobre todo, sobre aquellos que habían desistido de jugar la eliminatoria, sea por la razón que fuese. Y Jasen cayó en la volteada.

Pasó el tiempo, y los torneos. “Pancho” ya era un hombre que, de antemano, se presumía descartado para cualquier tipo de convocatoria mientras Hernández fuese el técnico de la selección.

Pero, una muy buena temporada en su equipo y, sobre todo, la renuncia de Ginóbili para participar del Mundial de Turquía, fueron los factores decisivos para que el “Oveja” vuelva a pensar en Jasen como figura de recambio en el plantel.

No creo que me llamen, me causaría mucha sorpresa. Hace años que no lo hacen y nadie se comunicó conmigo”, decía el alero hace unos meses. Hoy, se encuentra entrenando de cara a su casi segura participación en el Campeonato Mundial Turquía 2007, sólo en pocas semanas (28 de agosto al 12 de septiembre).

Amigo y compañero de ruta de Emanuel Ginóbili en los primeros destinos que les deparó el básquet, se excluye de la tan mentada Generación Dorada, de la que es contemporáneo. “Pasé muchos años a la sombra de la Generación Dorada. Y aunque siento un gran orgullo por lo que hicieron y por el prestigio que le dieron al jugador argentino en el exterior, algo que todos disfrutamos, también siento una sana envidia por todo lo que lograron”, explicó Jasen.

Sin embargo, todavía no se ha llegado al fin de la trayectoria del mejor ciclo de la historia del basquetbol argentino. Y, dependiendo (lamentablemente), más del resultado que de la forma, “Pancho” podrá formar parte de otro glorioso capítulo del relato que comenzó en 2001.

Por ahora, Hernández y Jasen dan un paso adelante, ejemplar, en su relación, con el pesado antecedente de tener la selección nacional en el medio de ellos. Esta vez, el Todo Pasa fue una buena elección.

lunes, 2 de agosto de 2010

Buenas noticias


EL FUSILADO QUE VIVE (Y JUEGA)


El sábado por la mañana, en el marco de su preparación futbolística de cara al comienzo del Torneo Argentino A, Deportivo Maipú, de Mendoza, venció, en un amistoso, al humilde Andes Talleres por 2 a 0.

Sin embargo, la importancia que tuvo este encuentro fue el regreso de Carlos Azcurra a la práctica deportiva de alto rendimiento. El defensor se desempeñó como zaguero central, y las crónicas cuentan que fue una de las figuras del partido.

Con muchos adjetivos se puede calificar el camino que Azcurra transitó para poder volver a las canchas. No sólo tuvo que pasar instancias de superación física, también, el desempleo, el abandono y la injusticia forman parte crucial en esta historia.

Ya lejos queda la tarde mendocina del 11 de septiembre de 2005. San Martín y Godoy Cruz disputaban una edición más del clásico provincial. El anecdótico resultado final (3 – 0 ganó Godoy Cruz) sólo sería una muestra, a futuro, del distante devenir entre ambas instituciones (Mientas que el Santo naufraga en las categorías menores de ascenso, el Tomba ostenta una posición más que cómoda en la Primera División).

Luego del tercer tanto, parte de la hinchada de San Martín comenzó a realizar disturbios. La policía provincial respondió con gases y balas de goma. Azcurra, quien llevaba la 6 en su espalda, corrió hasta aquel sector, junto con sus compañeros, para intentar frenar las agresiones. Los futbolistas temían por el bienestar de sus familiares.

En el medio del descontrol, el cabo Marcial Maldonado disparó a quemarropa 17 perdigones de goma sobre cuerpo de Azcurra, a sólo 20 centímetros de distancia. Inmediatamente, fue asistido por los médicos de ambos equipos y, acto seguido, trasladado de urgencia al hospital más cercano. En todo ese tiempo, Azcurra nunca perdió la conciencia.



Azcurra estuvo 8 días internado en terapia intensiva y una semana en sala común. El primer parte médica informaba que Azcurra tenía “fracturas costales derechas, desgarro en el pulmón derecho, en el lóbulo inferior y en el músculo diafragma. Además padece contusión hepática”. El resultado fue la pérdida del 30 % de su pulmón derecho y el diafragma roto.

Su recuperación física, que sería larga, continuó en Buenos Aires. Azcurra, se instaló en el Instituto de Medicina del Deporte y Rehabilitación (IMDYR), que depende de la entidad Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA). Vale destacar que este organismo acompañó a Azcurra durante todo el proceso de rehabilitación y le proveía algo de dinero.

También, tanto su club, como las autoridades del Gobierno provincial se pusieron a disposición de las necesidades del deportista.

Pero, San Martín lo dejó libre a menos de un año del incidente, ya que Azcurra tenía contrato hasta junio de 2006. Usualmente, las entidades deportivas suelen ofrecerle al damnificado un puesto laboral, en casos de lesiones graves, accidentes e, incluso, diagnósticos que decretan la invalidez del profesional. Además, se le adeudaba una buena cantidad de dinero.

Asimismo, y pese a las promesas del entonces Gobernador de Mendoza, Julio Cobos (¿Les suena?), Azcurra nunca recibió una indemnización voluntaria, ni obtuvo un lugar en la Secretaría de Deportes de la Provincia.

A menos de un año de haber sido gravemente herido, los médicos le aconsejaron que dejara la actividad de alto rendimiento. Dirigió durante dos años al Deportivo Algarrobal, pero se agotó y decidió dejarlo. Su situación económica iba de mal en peor y tenía el ánimo por el piso. No podía disfrutar del fútbol y se le hacía muy complicado mantener a su familia.

Para colmo, la justicia no llegaba. Maldonado fue excarcelado al poco tiempo del partido, y cumplía funciones administrativas dentro de la policía. Al mismo tiempo, la carátula de la causa contra el cabo había cambiado de “homicidio en grado de tentativa” a "lesiones culposas".

Sin embargo, en 2008 todo comenzó a cambiar. El juicio por fin tuvo inicio, y pese a las artimañas que ponía la defensa en el caso, todo pudo llegar a buen puerto. Maldonado fue condenado a tres años de prisión en suspenso y dos de inhabilitación para ejercer cargos públicos, bajo la carátula de lesiones graves por uso de arma de fuego, agravada por la función policial y por la ley de espectáculos deportivos.

En 2009, Azcurra recibió más de 300 mil pesos en calidad de indemnización, luego de haberle ganado una demanda al Estado Provincial. La justicia, por fin, había llegado.

Además, por esos días de 2008, Deportivo Maipú lo convocó para que formase parte del primer equipo y Azcurra, supervisado por el médico del club, comenzó a entrenarse. Los estudios y el progreso físico del jugador iban de la mano.

A dos años de haber comenzado la recuperación, el doctor Juan Noseda ratificó que Azcurra podía regresar a la práctica deportiva de alto rendimiento. Ya lo hizo, pero falta aún que sea por los puntos, como en aquella tarde mendocina de septiembre de 2005.

Lamentablemente, como el olvido forma parte de la corta y traicionera memoria del fútbol argentino, esta historia es casi anecdótica y, con certeza, no ocupa el lugar que se merece. El juego constante de injusticias, negligencias y promesas incumplidas pareciera ser algo normal, siempre presente en los distintos ámbitos de la cotidianeidad argenta.

Pasaron casi 5 años para que se recuerde la historia de vida de Carlos Azcurra. Ejemplar desde donde se la mire. Un tipo que, incansable, venció a la injusticia de la Justicia y el Estado. Un hombre que nunca dejó de preocuparse por el bienestar propio y de los suyos. Un deportista que volvió al fútbol, luego de una sentencia irreversible de retiro obligatorio. Un fusilado que vive y juega.