martes, 3 de agosto de 2010

El basquet da el ejemplo


Todo pasa (Versión básquet)


Hernán “Pancho” Jasen vuelve a la Selección Mayor Argentina de Básquet. El regreso del alero se produce luego de 4 años de ausencia, cuando había quedado fuera de la lista definitiva que el entrenador Sergio “Oveja” Hernández dio para participar del Mundial Japón 2006.

Desde ese momento, y como los conventillos no son sólo exclusividad del fútbol, comenzaron a tejerse distintas conjeturas acerca de la reacción del mítico jugador de Estudiantes de Mérida, de España.

Para aquellos mal intencionados, su renuncia a integrar el plantel que disputó el Torneo Preolímpico Las Vegas 2007 fue la excusa perfecta para intentar ventilar algunas miserias, reales o no, en el seno del equipo.



Por una parte, la versión oficial, respaldada por el testimonio de Hernández y de Jasen, indica que la ausencia de “Pancho” se debió a que el deportista no pudo recuperarse por completo de una seria lesión en su rodilla derecha (rotura del ligamento lateral interno). Sin embargo, ninguno de los dos niega que la ausencia de Jasen en Japón pudo provocar un daño en su relación personal y profesional.

Mientras tanto, rumores y supuestos confidentes siempre han afirmado que, pese a su condición física, la negativa de Jasen a jugar en Las Vegas provenía, mayormente, del enojo del basquetbolista con el “Oveja”, a quien nunca le habría perdonado haberse quedado fuera del Mundial 2006.

Sin embargo, días atrás, Jasen aclaró sus sentimientos respecto a su ausencia en la cita mundialista. “Me hubiera gustado haber participado de otros torneos, pero no se dio. Estuve tapado por grandes jugadores. Fijate que para el Mundial de Japón 2006 quedé fuera del equipo el último día porque en mi lugar estaban Manu (Ginóbili), (Carlos) Delfino, Chapu Nocioni y Walter Hermann. Los cuatro en ese momento eran jugadores de la NBA. Para mí fue un golpe duro, doloroso y me dejó una gran tristeza, pero entendí que yo jugaba en la tierra y ellos venían de otra galaxia. Con ellos ganamos todo”.

Y la ausencia de “Pancho” se prolongó aún más. El equipo del Preolímpico, sin la mayoría de los jugadores NBA (Ginóbili, Nocioni, Oberto, Hermann), tuvo que conformarse, en gran parte, con deportistas de segunda línea. Fueron ellos quienes lograron la clasificación a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

Si bien, no todos los integrantes del plantel 2007 tuvieron su lugar en la convocatoria para Beijing, se puede afirmar que tuvieron prioridad, o una consideración superior, a la hora de armar la plantilla. Sobre todo, sobre aquellos que habían desistido de jugar la eliminatoria, sea por la razón que fuese. Y Jasen cayó en la volteada.

Pasó el tiempo, y los torneos. “Pancho” ya era un hombre que, de antemano, se presumía descartado para cualquier tipo de convocatoria mientras Hernández fuese el técnico de la selección.

Pero, una muy buena temporada en su equipo y, sobre todo, la renuncia de Ginóbili para participar del Mundial de Turquía, fueron los factores decisivos para que el “Oveja” vuelva a pensar en Jasen como figura de recambio en el plantel.

No creo que me llamen, me causaría mucha sorpresa. Hace años que no lo hacen y nadie se comunicó conmigo”, decía el alero hace unos meses. Hoy, se encuentra entrenando de cara a su casi segura participación en el Campeonato Mundial Turquía 2007, sólo en pocas semanas (28 de agosto al 12 de septiembre).

Amigo y compañero de ruta de Emanuel Ginóbili en los primeros destinos que les deparó el básquet, se excluye de la tan mentada Generación Dorada, de la que es contemporáneo. “Pasé muchos años a la sombra de la Generación Dorada. Y aunque siento un gran orgullo por lo que hicieron y por el prestigio que le dieron al jugador argentino en el exterior, algo que todos disfrutamos, también siento una sana envidia por todo lo que lograron”, explicó Jasen.

Sin embargo, todavía no se ha llegado al fin de la trayectoria del mejor ciclo de la historia del basquetbol argentino. Y, dependiendo (lamentablemente), más del resultado que de la forma, “Pancho” podrá formar parte de otro glorioso capítulo del relato que comenzó en 2001.

Por ahora, Hernández y Jasen dan un paso adelante, ejemplar, en su relación, con el pesado antecedente de tener la selección nacional en el medio de ellos. Esta vez, el Todo Pasa fue una buena elección.

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