Alivio
Todo comenzó la mañana del 11 de marzo de este año. Los programas deportivos y noticieros de radio y televisión, fieles a sus estilos, alarmaban a toda la ciudadanía con la peor noticia: la terna arbitral argentina corría riesgo de perderse su participación en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Para poner en contexto, uno de los jueces de línea preseleccionados, Ricardo Casas, no había podido completar la prueba de resistencia física obligatoria. El problema en cuestión no sólo lo comprometía al línea, debido a que todos los integrantes de la nómina deben aprobar el test para poder sacar su pasaje a Sudáfrica.
Con este panorama, y en el medio de las lejanas Islas Canarias, el árbitro principal, Héctor Baldassi, y sus dos asistentes, Hernán Maidana y el ya mencionado Casas, estaban, según informaciones, más fuera que dentro del Mundial.
Luego de la desilusión inicial, y con la intención de salvar el viaje mundialista de Baldassi y Maidana, la Dirección de Formación Arbitral (DFA), en primera instancia, dispuso que el auxiliar Gustavo Esquivel también sea partícipe de la siguiente prueba física. En tal caso, si Esquivel calificase, la intervención argentina se aseguraría su representación en el máximo acontecimiento del fútbol.
Para poner en contexto, uno de los jueces de línea preseleccionados, Ricardo Casas, no había podido completar la prueba de resistencia física obligatoria. El problema en cuestión no sólo lo comprometía al línea, debido a que todos los integrantes de la nómina deben aprobar el test para poder sacar su pasaje a Sudáfrica.
Con este panorama, y en el medio de las lejanas Islas Canarias, el árbitro principal, Héctor Baldassi, y sus dos asistentes, Hernán Maidana y el ya mencionado Casas, estaban, según informaciones, más fuera que dentro del Mundial.
Luego de la desilusión inicial, y con la intención de salvar el viaje mundialista de Baldassi y Maidana, la Dirección de Formación Arbitral (DFA), en primera instancia, dispuso que el auxiliar Gustavo Esquivel también sea partícipe de la siguiente prueba física. En tal caso, si Esquivel calificase, la intervención argentina se aseguraría su representación en el máximo acontecimiento del fútbol.
Nadie podía pensar que Argentina no contara con ninguna presencia arbitral en Sudáfrica. Y mucho menos, si se rememoran los antecedentes de las dos últimas Copas, donde los jueces principales de nuestro país fueron figuras excluyentes.
En 2002, Ángel Sánchez (Acompañado por el asistentes Jorge Rattalino) repartió justicia en la polémica eliminación de Portugal, en fase de grupos, a manos de unos de los organizadores del Mundial, Corea del Sur. Al actual columnista de los programas televisivos de Fernando Niembro, se lo recuerda por su altercado con los jugadores lusitanos, sobre todo porque recibió, según cuenta, un golpe en las costillas.
En tanto, en 2006, Horacio Elizondo (Acompañado por los auxiliares Darío García y Rodolfo Otero) tuvo una destacada actuación en Alemania. Al margen de llegar al record de haber dirigido cinco encuentros en la Copa, Elizondo pitó tanto en el partido inaugural como en la Final (Hecho inédito en la historia del arbitraje en fútbol).
Sin embargo, el poeta (Sí, es aficionado a las letras) tampoco le esquivó a la controversia, ya que, en la definición del campeonato, expulsó al mejor jugador del certamen (Sin dudas, en esto no puedo con mi genio), Zinedine Zidane, por una jugada que vio el cuarto árbitro en una pantalla de televisión cercana a su posición. Pese al enojo inicial, “Zizou” reconoció el acierto de Elizondo. Además, el argentino fue elegido Mejor Juez del Mundial y Mejor Árbitro del Mundo 2006.
Bajo este contexto, Baldassi, Casas, Maidana y Esquivel concurrieron, hoy, al Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Capital Federal, para enfrentar, por segunda vez, la prueba física que los habilite a poder arbitrar en el Mundial.
Primero, Baldassi recibió, al igual que en marzo, el visto bueno de los examinadores. Después, los tres jueces de línea, para alivio de las autoridades nacionales, pasaron, con éxito, la evaluación.
Todo es algarabía. Casi tres meses más tarde de aquel día de incertidumbre y pesar, la terna argentina tiene asegurado el Mundial. Son la envidia de muchos futbolistas. Esperemos que sean el orgullo de muchos más compatriotas.
En 2002, Ángel Sánchez (Acompañado por el asistentes Jorge Rattalino) repartió justicia en la polémica eliminación de Portugal, en fase de grupos, a manos de unos de los organizadores del Mundial, Corea del Sur. Al actual columnista de los programas televisivos de Fernando Niembro, se lo recuerda por su altercado con los jugadores lusitanos, sobre todo porque recibió, según cuenta, un golpe en las costillas.
En tanto, en 2006, Horacio Elizondo (Acompañado por los auxiliares Darío García y Rodolfo Otero) tuvo una destacada actuación en Alemania. Al margen de llegar al record de haber dirigido cinco encuentros en la Copa, Elizondo pitó tanto en el partido inaugural como en la Final (Hecho inédito en la historia del arbitraje en fútbol).
Sin embargo, el poeta (Sí, es aficionado a las letras) tampoco le esquivó a la controversia, ya que, en la definición del campeonato, expulsó al mejor jugador del certamen (Sin dudas, en esto no puedo con mi genio), Zinedine Zidane, por una jugada que vio el cuarto árbitro en una pantalla de televisión cercana a su posición. Pese al enojo inicial, “Zizou” reconoció el acierto de Elizondo. Además, el argentino fue elegido Mejor Juez del Mundial y Mejor Árbitro del Mundo 2006.
Bajo este contexto, Baldassi, Casas, Maidana y Esquivel concurrieron, hoy, al Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Capital Federal, para enfrentar, por segunda vez, la prueba física que los habilite a poder arbitrar en el Mundial.
Primero, Baldassi recibió, al igual que en marzo, el visto bueno de los examinadores. Después, los tres jueces de línea, para alivio de las autoridades nacionales, pasaron, con éxito, la evaluación.
Todo es algarabía. Casi tres meses más tarde de aquel día de incertidumbre y pesar, la terna argentina tiene asegurado el Mundial. Son la envidia de muchos futbolistas. Esperemos que sean el orgullo de muchos más compatriotas.
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